COVID-19 y las dos mil millones de personas trabajadoras de la economía informal en el mundo: Plataforma solidaria mundial de la red WIEGO

illustration of five informal economy workers, all women

Plataforma solidaria mundial de la red WIEGO

1° de mayo de 2020

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Las organizaciones de trabajadoras y trabajadores en empleo informal de la economía mundial instamos a los gobiernos de todos los niveles a asociarse con nosotras para colaborar en las iniciativas de asistencia, recuperación y fortalecimiento que emergen desde las bases en el marco de esta crisis sin precedentes.

Las trabajadoras y trabajadores de la economía informal son y siempre han sido esenciales

Las personas vendedoras ambulantes y comerciantes de mercado son fundamentales para garantizar la seguridad alimenticia y las necesidades básicas, especialmente en los segmentos de la sociedad más afectados por la pobreza. Las personas recicladoras proveen servicios de sanidad y de tratamiento de residuos sólidos que contribuyen a la salud pública, disminuyen los costos de los rellenos sanitarios y generan un medio ambiente más saludable. Las trabajadoras domésticas están en la primera línea de esta pandemia, aportando a respetar los estándares de higiene y proveyendo cuidados para las personas enfermas y mayores de edad. Las personas trabajadoras en domicilio mantienen las cadenas de suministro en funcionamiento y están cosiendo mascarillas y trajes médicos para las trabajadoras y trabajadores de primera línea. En todo el mundo, la economía depende de nuestro trabajo.

La economía global no puede recuperarse sin nosotras y nosotros.

Las medidas de aislamiento obligatorio y otras restricciones que buscan contener la expansión de la COVID-19 están impactando de manera negativa en el 81 % de los 3,3 mil millones de trabajadoras y trabajadores del mundo, según la Organización Internacional del Trabajo. El 61 % de las personas trabajadoras actualmente ocupadas –alrededor de dos mil millones– se encuentran en empleo informal. En los países en vías de desarrollo, representan el 90 % del total del empleo.

Las medidas de salud pública que restringen la circulación están impidiendo que muchas y muchos de nuestros miembros trabajen. Cada día que no pueden trabajar es un día en el que no cobran. No pueden quedarse en sus hogares sin pasar hambre, tampoco pueden trabajar sin exponerse al virus. En muchos países, las medidas de ayuda no están alcanzando a nuestro sector. Los desalojos brutales y la violencia doméstica hacia las mujeres son un fenómeno generalizado. Nuestro estudio sobre el los efectos iniciales de la crisis muestra la manera en la cual se vieron afectados los ingresos de nuestro sector. Las trabajadoras y trabajadores de la economía informal, que carecen hace mucho tiempo de protecciones sociales y acceso a la atención médica, están sufriendo las peores consecuencias. La sociedad requiere de las organizaciones de personas trabajadoras de la economía informal para diseñar políticas públicas más efectivas de respuesta a la crisis, en vistas de una recuperación y una reforma estructural a largo plazo.

La economía tiene que transformarse radicalmente para alinearse con los principios básicos de inclusión      

La crisis de la COVID-19 ha dirigido la atención de todo el mundo hacia antiguas desigualdades en el accionar de los gobiernos y la industria para con el masivo de la población ocupada en empleo informal. La Federación Internacional de Trabajadores del Hogar, StreetNet Internacional, HomeNet del Sur de Asia, HomeNet del Sureste de Asia, HomeNet de Europa del Este y Asia Central y la Alianza Mundial de Recicladores, en su calidad de miembros de la red de WIEGO,  instan a las formuladoras y formuladores de políticas a implementar los siguientes principios en todas sus acciones de asistencia, recuperación y reconocimiento, como también en sus estrategias para gestionar la salud pública y las actividades económicas:

  1. NADA PARA NOSOTRAS SIN NOSOTRAS. Como movimiento mundial de trabajadoras y trabajadores en la economía informal, tenemos décadas de experiencia organizando y facilitando la articulación entre personas trabajadoras, comunidades, gobiernos y empresas. Nuestras lideresas y líderes tienen experiencia en la negociación y en la educación entre pares, conocen el funcionamiento interno de sus respectivos sectores y están trabajando sin descanso para ocuparse de esta profunda crisis que están enfrentando nuestros miembros de base, como también para mantener la cohesión social en este contexto. Incluirnos en la toma de decisiones no solo beneficiará al 61 % de las personas trabajadoras del mundo, es decir, aquellas que están en empleo informal, sino también a las comunidades locales, a las economías nacionales y a los sistemas mundiales que nos conectan a todas y todos.
     
  2. NO NOS HAGAN DAÑO. Las políticas y prácticas durante y luego de la crisis de la COVID-19 deben reconocer a las personas trabajadoras en empleo informal y a sus organizaciones. Deben emitir directivas claras a los agentes del orden para que no acosen, violenten, corrompan, desalojen forzosamente ni destruyan los bienes de las trabajadoras y trabajadores, incluyendo sus hogares y sus lugares de trabajo. Se debe prestar una especial atención a los riesgos y costos que sufren las mujeres trabajadoras en el contexto actual y a largo plazo.
     
  3. VER LA TRANSFORMACIÓN. Es totalmente necesario un nuevo modelo productivo y laboral, que sea equitativo y redistributivo, que reconozca y valore todas las formas de trabajo. La transformación necesaria para alcanzar dicho modelo debe comenzar ahora, con el compromiso de programas de recuperación que se enfoquen en la transición de la economía informal a la economía formal, alineados con los derechos de la Recomendación 204 de la OIT. Es necesario invertir a largo plazo para reconstruir la economía, partiendo del principio de que los trabajadores en empleo informal, en particular las mujeres, sostienen los hogares, las comunidades y las economías, son centrales en la reconstrucción de las cadenas de valor locales y necesitan la garantía del respeto de los estándares de trabajo digno en todos los sectores.

Las organizaciones abajo firmantes forman parte del movimiento mundial y en constante crecimiento de trabajadoras y trabajadores de la economía informal. En su conjunto, representan a más de 2,1 millones de personas en todo el mundo.

Federación Internacional de Trabajadores del Hogar (FITH)
Elizabeth Tang, Secretaria General, elizabeth.tang@idwfed.org

StreetNet Internacional
Oksana Abboud, Coordinadora Internacional, coordinator@streetnet.org.za

HomeNet del Sur de Asia
Janhavi Dave, Coordinadora Internacional, janhavi.hnsa@gmail.com

HomeNet del Sureste de Asia
Suntaree H. Saeng-Ging, Coordinadora, ss.sunny@hotmail.com

HomeNet de Europa del Este y Asia Central
Violeta Zlateva, Presidenta, violetazlateva@gmail.com

Grupo de trabajo de HomeNet Internacional
Janhavi Dave, Coordinadora Internacional designada, janhavi.hnsa@gmail.com

Alianza Global de Recicladoras y Recicladores
Nohra Padilla, Lideresa de recicladoras y recicladores, arbesp@gmail.com

Soporte técnico
Mujeres en Empleo Informal: Globalizando y Organizando (WIEGO) 
Sally Roever, Coordinadora Internacional, sally.roever@wiego.org

signatory logos

Miembros de apoyo de la red WIEGO

Declaración de la coordinadora regional de organizaciones de trabajadores y trabajadoras en domicilio de américa latina y el caribe- COTRADO ALAC ante el COVID-19

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